¿Quieres mantener el ánimo alto? La dopamina es esencial para nuestro equilibrio y bienestar. Descubre cómo aumentar tus niveles de dopamina... ¡de forma natural, por supuesto!
Dormir lo suficiente.
Dormir lo suficiente cada noche es esencial para mantener la salud. Intenta dormir una media de siete horas o más.
Nota: Las investigaciones han relacionado la privación del sueño con la supresión de algunos receptores de dopamina en el cuerpo.
Escuchar música.
Crea una lista de reproducción con tu música favorita y escúchala cuando te sientas desmotivado.
Nota: cuando escuchas la música que te gusta, puede provocar una liberación de dopamina en tu cerebro.
Comer sano.
No nos cansamos de decirlo, comer sano tiene muchos beneficios para tu cuerpo y tu mente, y aumentar tus niveles de dopamina es uno de ellos.
Nota: Los alimentos ricos en tirosina, como las almendras, los huevos de pescado y el pollo, son especialmente buenos para aumentar los niveles de dopamina.
Hacer ejercicio.
Se ha demostrado que el ejercicio regular es muy importante para la salud del cerebro. Cada vez que se hace ejercicio, se libera dopamina.
Nota: todos conocemos a corredores que nos hablan del "runner's high". Se describe como una sensación de relajación y euforia y es el resultado de la liberación de dopamina por parte del cerebro.
Prohibir los azúcares procesados.
Comer dulces o beber refrescos nos da una sensación de mayor energía. Pero este aumento de dopamina es sólo temporal y.… artificial.
Nota: la euforia que produce el consumo de altos niveles de azúcar suele ir seguido de un episodio de depresión.
Eliminar los factores de estrés de tu vida.
Por supuesto, no siempre tenemos control sobre las cosas que crean estrés en nuestras vidas. Pero puedes eliminar los factores de estrés sobre los que sí tienes algún control.
Nota: el estrés provoca niveles bajos de dopamina.
Nuestro consejo:
Para potenciar de forma natural tu producción de dopamina, también debes recurrir a los alimentos ricos en fenilalanina y tirosina. Los encontrarás en la leche (y los productos lácteos), la remolacha, las nueces, el perejil, los huevos, el tofu, la carne, las aves, el pescado, el chocolate negro, los cereales, etc.