Se acercan las vacaciones. Has pensado en todo: el destino, los billetes, la ropa... ¿Y tu cuerpo está preparado?

Porque con el mar, el sol y las sombrillas llega la prueba del bañador. Pero que no cunda el pánico. Tenemos justo lo que necesitas. Y no, no vamos a sugerirte que te mates de hambre con una dieta. Porque no hace falta adelgazar. Sea cual sea tu peso, al tonificar tu cuerpo te verás más flexible, más firme y te sentirás más fuerte. Y lo mejor de todo es que no tendrás que seguir una rutina tediosa y repetitiva. Hay mil maneras de hacer que las sesiones de entrenamiento sean divertidas, interesantes y variadas. Aquí tienes algunas opciones...

HIIT the road ¡Jack!

No, HIIT no es el título de una canción, es el nombre de un entrenamiento que seguro te gustará. Su principal ventaja: máximos resultados en el mínimo tiempo.
El HIIT consiste en alternar sesiones de ejercicio intenso con breves períodos de recuperación. Este método de entrenamiento no solo mejora el estado cardiovascular, sino que también ayuda a quemar calorías y a tonificar los músculos de forma eficaz. Tanto si eliges ejercicios con el peso del cuerpo como si incorporas equipamiento, el HIIT superará tus límites y te dará una sensación de logro.

Zum. Zum. Zumba

¿Quién dijo que la tonificación tenía que ser algo serio? Una de las formas más eficaces de hacer ejercicio es sentir que no lo haces. Eso es lo que pasa cuando haces Zumba.
Zumba combina enérgicos movimientos de baile con ejercicio aeróbico para ayudarte a quemar calorías, mejorar la coordinación y tonificar tu cuerpo. Es una alternativa divertida que te permite ponerte en forma mientras bailas a ritmos alegres. Si el hip-hop o la salsa te resultan más divertidos, apuesta por ellos sin moderación: trabajan el cuerpo con la misma intensidad y te ayudarán a llenarse de energía.

¿Aqua-bon? ¡Aquagym!

¿Quieres tonificarte, pero no quieres que el entrenamiento sea demasiado duro? No busques más: el aquagym es un programa de ejercicios en el agua que trabaja diferentes grupos musculares y minimiza la tensión en las articulaciones. Una sesión de aquagym suele consistir en una combinación de ejercicios cardiovasculares, de fortalecimiento muscular y de flexibilidad. La resistencia que ofrece el agua añade un reto adicional, pero te ayudará a tonificar los músculos sin riesgo de lesiones por impacto. Además, el aquagym mejora la circulación sanguínea.

3,2,1 ¡Allá vamos!

Solo tienes que elegir el método que más te convenga. Pero, sobre todo, recuerda: constancia y diversión son tus palabras clave. Sé constante y diviértete.