Decir basta, resistirse a las "urgencias", despejar la mente y explorar un nuevo mundo con la meditación. La meditación es atractiva porque nos invita a reenfocar nuestra mente en el momento presente y a liberarnos del estrés de la vida cotidiana.
La meditación ya no es sólo una rutina de relajación. Investigadores y médicos coinciden en que es una práctica de mindfulness con múltiples virtudes:
- Psicológicamente
La meditación, practicada de forma ocasional o regular, puede aliviar significativamente ciertos trastornos psicológicos. Depresión, ansiedad, problemas de comportamiento, estrés... Tantos males de la sociedad moderna y su ritmo frenético.
- Físicamente
Los efectos positivos de la meditación en el cuerpo están probados. Estudios, investigaciones y pruebas han demostrado que meditar ayuda a la función respiratoria, reduce la presión arterial, alivia la tensión muscular, reduce significativamente el dolor...
- Espiritualmente
La meditación, antes de ser una forma de mejorar, es básicamente un camino espiritual. Una práctica sostenida te ayudará a relativizar fácilmente las cosas, a alcanzar ese famoso estadio de "conciencia plena", a gestionar mejor tus emociones...
¿Cómo practicar la meditación?
- Siéntate en una posición cómoda.
- Cierra los ojos y concentra tu atención hacia arriba, hacia el centro de la frente.
- Relájate, deja que todo se vaya.
- Si te vienen ideas a la cabeza, déjelas fluir, no les preste atención, vuelve a centrar su atención en el centro de la frente.
- No intentes despejar tu mente instantáneamente a toda costa, no es posible. Llegará con el tiempo y la práctica.
- Al principio, mantén la concentración y alimenta el placer de no hacer nada, de no pensar en nada.
- Haz este ejercicio durante unos minutos (entre 5 y 20 minutos), de vez en cuando, en cuanto tengas tiempo.
Para guiarte:
- www.youtube.com/watch?v=ATJNOYadzMs (meditación guiada en francés)
- www.palousemindfulness.com (inglés, español, portugués)