¿Probamos el mandala? Estas actividades bien fáciles para colorear procedentes de la cultura india son estupendas para el cuerpo y la mente. He aquí la prueba a través de estos 5 pequeños mandamientos:

Reduce el estrés

Cuando te dispongas a colorear un mandala, primero crea una atmósfera de paz a tu alrededor. La paz y la tranquilidad se apoderan de la tensión y la agitación del ambiente. Asimismo, los niveles de estrés comienzan a disminuir, poco a poco. ¡Algunas personas incluso se toman "descansos de mandala" para aliviar la presión en el trabajo y en casa cuando les resulta necesario!

Vuelve a la infancia

Sacar punta a nuestros lápices de colores, acomodarnos y colorear, nos lleva inevitablemente a nuestra infancia: un jardín secreto, o momentos divertidos compartidos con nuestras amistades, en casa o en la escuela. Con el mandala, reaparecen los buenos recuerdos y las sensaciones agradables, y es un verdadero placer volver a experimentarlas.

Vive plenamente el momento presente

Se acabó la sensación de dispersión, ¡viva la concentración! Al concentrarnos en la elección de los colores, en la zona que hay que colorear sin salirse de las líneas, toda nuestra atención se orienta hacia el mandala. Esto nos ayuda a estar anclados en el momento presente. Y a tomar conciencia de los beneficios de este reajuste para estar en sintonía con nosotros/as mismos/as.

Desarrolla tu creatividad

Todo es cuestión de práctica. Y este dicho también se aplica a la creatividad. Así que no dudes de ti mismo/a, porque todo el mundo tenemos ese potencial creativo dentro de nosotros/as. Sólo es cuestión de creer en él y liberarlo. Puede que tus primeros mandalas no sean tus favoritos, pero no seas demasiado duro/a contigo mismo/a y déjate guiar por tu intuición.

Ayuda a la meditación

Con tu cerebro 100% conectado al mandala, puedes liberar algo de espacio y los pensamientos pueden fluir libremente. No se trata de ahuyentarlos, sino de acogerlos. En este momento de paz, aparecen soluciones, así que sintoniza con ellas. Este es un primer paso hacia la meditación.