Danza clásica, Zumba, contemporánea, hip-hop o de salón, la danza, sea cual sea su forma, está llena de beneficios para el cuerpo y la mente. ¿A qué esperas para unirte al baile?
La danza, en todas sus formas, tiene muchos beneficios.
Fortalece todo tu cuerpo:
Desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de los dedos del pie, la danza permite tonificar todo el cuerpo. Dependiendo del tipo de baile, algunos grupos musculares trabajan más que otros, pero en todos los casos, el apoyo abdominal es esencial.
Potencia tu memoria:
Bailar requiere aprender coreografías, que a su vez exigen concentración y sincronización, por lo que se recurre inevitablemente a la memoria. Un estudio reciente ha puesto de manifiesto la capacidad del baile para revertir el envejecimiento del cerebro.
Diviértete:
Unas cuantas notas musicales y a bailar. Basta un baile para acabar con el estrés... Lo único que importa es el momento presente. Las emociones se expresan, la mente se calma, el cuerpo se libera y el ánimo se levanta. Incluso puedes probar la experiencia a solas frente al espejo o con tus seres queridos. El placer compartido está garantizado.
Gana confianza:
Bailar es divertido, libera energía positiva y produce endorfinas y oxitocinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. El trabajo regular del cuerpo también te permite reapropiarte de él, estar más cómodo y ganar confianza en ti mismo.
Crea vínculos:
Tanto si se practica en solitario, en dúo o en grupo, el baile debe ser compartido. Espacio de encuentro, de intercambio, de complicidad y de emulación, esta actividad crea fuertes vínculos entre los bailarines.