La vibrante capital de Senegal abunda en tesoros ocultos y callejuelas encantadoras que se pueden explorar a pie.
Empieza por el océano:
Comienza tu viaje en el mítico faro de Mamelles. Respira ese aire marino, admira esa vista panorámica de la ciudad e imagina todas las aventuras que te esperan.
Dirígete al distrito del arte:
A continuación, dirígete a la Medina, un barrio colorido e histórico. Seguro que te toparás con artistas locales que exponen sus obras en las calles. Consejo: llévate un recuerdo especial.
Pausa gastronómica:
Caminar abre el apetito. Deléitate con una "Thieboudienne" (plato nacional de arroz y pescado) en un pequeño restaurante local. Seguro que tus papilas gustativas quedarán satisfechas.
La música:
Déjate llevar por los pegadizos ritmos de la música Mbalax mientras paseas por la calle. Puede que incluso bailes improvisadamente por el camino.
Y de compras, por supuesto:
Termina tu paseo en el mercado de Sandaga o en el pueblo artesano de Soumbédioune. Desde telas de colores hasta especias y joyas hechas a mano, seguro que encuentras algo con lo que llevarte un toque de Dakar a casa.
Un día en Dakar a pie es como una caja de bombones para la salud y el ánimo... Nunca sabes lo que te vas a encontrar, pero cada sorpresa es una delicia.
Así que, con las zapatillas puestas y la curiosidad a flor de piel, ¿en marcha para la próxima gira "In the move"?