"Que el alimento sea tu medicina" decía Hipócrates, el padre de la medicina. ¿Sabías que los alimentos que comes a diario también pueden curarte?

Aquí tienes una lista de 6 de ellos y sus beneficios:

• Cúrcuma para la aliviar la fatiga muscular
  Conocida por sus propiedades antioxidantes, antisépticas y antiinflamatorias, esta especia también puede prevenir el cáncer de forma natural y reducir el dolor articular. Un estudio ha demostrado los efectos positivos de la cúrcuma en la fatiga muscular.
• La combinación ganadora: ajo y cebolla
  Repletos de antioxidantes, ayudan a mejorar la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol malo y triglicéridos. Un estudio franco-belga afirmó que el ajo podría prevenir el sobrepeso y la obesidad.
• La miel, un dulce saludable
  Con un alto contenido en antibióticos naturales, también tiene propiedades antiinfecciosas, digestivas y respiratorias... Se utiliza como cicatrizante natural: heridas, lesiones y quemaduras. Además, se puede utilizar para aliviar la tos o el dolor de garganta.
• Jengibre para mejorar la digestión
  El jengibre puede ayudarte con los problemas de digestión, al favorecer la secreción de bilis. Alivia los trastornos gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolor abdominal. El jengibre también es un aliado para los dolores inflamatorios del reumatismo y la artritis: aplica el aceite esencial directamente sobre la zona dolorida.
• Mejora el tránsito intestinal con las manzanas
  Las manzanas son conocidas por sus beneficios digestivos: ayudan a regular el tránsito intestinal. Puedes comerlas en caso de dolores o trastornos digestivos. Y como dice el proverbio inglés: "¡Una manzana al día mantiene alejado al médico!".
• Limón para eliminar toxinas
  El limón ayuda a tratar los resfriados o la gripe gracias a su contenido en vitamina C. También puede desintoxicar el cuerpo, reducir la presión arterial alta y ayudar a combatir los problemas intestinales y las infecciones del tracto urinario.

¿Sabías que? En la medicina tradicional china, los cinco sabores (dulce, salado, ácido, amargo y picante) están asociados a un órgano específico: respectivamente, el bazo, el riñón, el hígado, el corazón y los pulmones. Se cree que todos los órganos deben ser "alimentados" en cada comida.