La Copa del Mundo ha llegado a su fin y ya la echamos de menos. Es todo un reto volver a la rutina después de un mes de emoción y pasión. Porque no hay duda, ¡el Mundial te hace sentir bien!

Despierta emociones fuertes

Los partidos que hemos visto en la Copa del Mundo han generado emociones fuertes y únicas, desde la alegría hasta la decepción. Sólo hay un balón... ¡y tantas emociones! Un partido es una montaña rusa para nuestros corazones y nuestros nervios, teniendo un verdadero impacto positivo en nuestro bienestar físico y mental. A menudo pasamos por alto el hecho de que también alivian el estrés. Los partidos son una verdadera oportunidad para desconectar.

Comparte la emoción

Uno de los poderes mágicos de la Copa del Mundo es que crea un fuerte sentimiento de pertenencia. Sientes que formas parte del mismo equipo, y eso es uno de los sentimientos más positivos y agradables. Esperanza, expectación, emoción, felicidad y celebración. Sea cual sea la edad, compartir esta experiencia hace que sea inolvidable. #BetterTogether

Potencia la actividad cerebral

No hablamos mucho de ello y, sin embargo, ver un partido de fútbol estimula nuestra memoria emocional, considerada más poderosa que la memoria factual. En resumen, recordar momentos icónicos que nos emocionaron potencia la actividad cerebral. ¡Pruébalo tú mismo!

¿Qué es lo siguiente?

Cuando la diversión, el disfrute y la emoción llegan a su fin, aparece una sensación de vacío y un sentimiento de carencia. Para evitar la melancolía post-Mundial, la mejor solución es volver a moverse, ¡y rápido!